Textos Folclóricos


TEXTOS FOLCLÓRICOS

 

La importancia de utilizar el folclore en el aula:

El origen de la palabra “folclore” data de 1846. Es el modo de conservar las tradiciones que forjan la identidad de los pueblos, y aunque sólo sea por eso, ya resulta interesante su introducción en la escuela. Las personas se han nutrido durante generaciones de una tradición oral, que ahora se nos va olvidando con la aparición de nuevos medios alternativos. En la escuela, deberíamos hacer que el niño siga viviendo y sintiendo esa palabra al encontrarse con personajes del pasado, y así, volver a emocionar a niños de hoy. Nuestra labor, como futuros docentes, será la de ayudar a que esto no se pierda, a seguir transmitiéndolos para que no desaparezcan. Además, los textos folclóricos estimulan la imaginación, haciendo a los niños abiertos a los demás, aceptando y añadiendo variedades propias de la idiosincrasia de cada grupo. Ofrecen nuevas dimensiones a las que le sería imposible llegar al niño o niña por sí solo. El folclore, une lo lúdico con lo lingüístico, y tiene tres características fundamentales: el anonimato, la oralidad y la multiplicidad de variantes.  Según Vigotsky, el desarrollo mental de la persona comienza con la comunicación verbal entre el niño y el adulto, por lo tanto, esta es otra buena razón para conservar y desarrollar este medio oral.

Todos sabemos lo que disfrutan los más pequeños cuando les cuentas un cuento, incluso cuánto disfrutamos los mayores con una buena historia. Entonces, no podemos olvidar, o relegar a un segundo plano, el mantener ese placer de compartir cuentos con nuestros alumnos y alumnas. En el caso de los textos folclóricos, tenemos la libertad de recrearlos, alargarlos, acortarlos, o incluso cambiar el lenguaje.

 

En los apuntes de la asignatura, encontramos la clasificación que realizó Propp sobre los cuentos populares, y al leerla, me he acordado de un libro que tengo desde hace unos cuantos años de un autor ruso A. Afanásiev: “Cuentos populares rusos”. Es una compilación maravillosa de relatos fantásticos y misteriosos de brujas y princesas, que durante siglos fueron pasando de padres a hijos. Además, el libro está ilustrado por Iván Y. Bilibin, el gran dibujante que logró fundir el art nouveau con la tradición folclórica de su país. Son cuentos recogidos poco antes de la reforma campesina, y como dice el mismo Propp: “continúan siendo hoy un magnífico vehículo de educación estética y moral de los niños”. En este libro he encontrado uno de los textos folclóricos que me gustaría trabajar en mi clase de Primaria. 

 



 

“Vasilisa la Bella”: es un cuento de hadas similar a Cenicienta, donde la bondad triunfa sobre la maldad. Este texto lo trabajaría con niños de 11-12 años, en el curso de 6º de Primaria. Tratándose de un cuento breve, propondría a los alumnos realizar una lectura conjunta en el aula antes de proceder a su análisis. Supongo que en un inicio lo que provocará, será el rechazo de unos niños que se encuentran en la pre-adolescencia, y que no quieren escuchar un cuento de princesas y príncipes, pero, estoy convencida que, según vayamos avanzando en el relato, verán algo más allá de la historia de siempre, de una joven maltratada por sus hermanastras. Vasilisa la Bella, es una historia de liberación femenina. Una historia que representa el conflicto entre la luz del sol (Vasilisa), la tormenta (su madrastra) y las nubes oscuras (las hermanastras). La historia presenta varias tramas, que los alumnos tendrán que localizar. Siendo una historia muy parecida a un gran cuento clásico, hay personajes diferentes que los alumnos deberán identificar e interpretar como por ejemplo los jinetes blancos, rojos y negros. Las alumnas de 6º de Primaria, se enamorarán de este personaje, luchador, inteligente y tenaz, que al final consigue su objetivo. No considero necesario realizar ningún cambio en el libro, teniendo en cuenta que va dirigido a alumnos y alumnas de 11 y 12 años, que pueden seguir el ritmo y lenguaje del texto propuesto perfectamente.

Afanásiev, recoge cuentos de la época en que el campesino se hallaba aislado de la enseñanza y de la civilización, y la Iglesia predicaba sumisión al orden establecido. El pueblo daba rienda suelta a sus fantasías en sus cuentos, donde se presentan las mejores cualidades del pueblo, y así educa esas mismas cualidades en aquellos que gustan de leer o escuchar cuentos. Yo animaría a los alumnos y alumnas de 6º a investigar sobre el folclore ruso de la época y sus héroes, que son deidades como el sol, el cielo, la luna, el trueno, el agua…….y sus deidades enemigas como la tinieblas, el invierno, el frío, las nubes, las montañas…………
Además animaría a los alumnos y alumnas a realizar un debate después de la narración del cuento para compartir con el resto de sus compañeros cómo se han sentido al escuchar la historia, que símbolos extraen de ella, y si han relacionado en algún momento sus vivencias y su realidad personal y social.

 



 

 

http://www.imaginaria.com.ar/wp-content/uploads/2011/11/Vasilisa.pdf

 

Al leer la Teoría de la asignatura, pensé qué dentro de los géneros folclóricos, los que menos conocía era la poesía y el teatro, pero leyendo detenidamente, me di cuenta que los dos formaban parte de alguna manera no sólo de mi niñez, sino también de mi etapa actual, ya que hace poco pude disfrutar con mis hijos del Teatro de Títeres del Parque del Retiro. La poesía folclórica siempre ha estado presente de una manera u otra en nuestra infancia, a través del juego, de la música o incluso de algunas oraciones que recitamos antes de dormir. Es una lástima el escaso uso que se hace de estos textos en Educación Primaria. Pensemos que se han transmitido a través del boca a boca, y claro, inevitablemente, se han ido transformando como en el juego del teléfono estropeado, ¿Cuántas versiones conocemos? ¿Y cuantas habrá que no conozcamos?

Hay una retahíla popular (rima de ingenio, igual que las fórmulas de sorteo, o los trabalenguas) que he seleccionado para trabajar con alumnos y alumnas de 2º Primaria, de 7 y 8 años. Es un texto sencillo, claro y de construcción simple, que estará al lado de una gran ilustración para reforzar la comprensión de lo leído y facilitar su evocación.

 

“Antón Pirulero”

Con esta pequeña retahíla, animo a los alumnos y alumnas, a que busquen otros ejemplos y los compartan en clase con el resto de los compañeros. De paso, les pediría hacer un breve esquema de la clasificación de la poesía popular infantil, buscando un ejemplo de cada. Cuando finalicen la actividad, se darán cuenta que forma parte de su vida, y del escaso uso que se hace de estos textos en Educación Primaria. Acto seguido, cada alumno pensará en otra retahíla, o trabalenguas, o nana……. y nos daremos cuenta que no las teníamos tan lejos como pensábamos.

 

 

 La retahíla, a modo de recordatorio, es un recurso literario corto, donde se cuenta una historia, con versos que riman, que a su vez se entonan en una melodía. Los usaríamos en forma de juegos de palabras, ayudando a la fluidez verbal, enriqueciendo el lenguaje del niño y fomentando su imaginación.

Los alumnos de 2º Primaria, están en una etapa imaginativa, donde disfrutan en el ambiente familiar con textos folclóricos de este tipo, cortos, con vocabulario y oraciones sencillas. Seguramente todos tienen algún ejemplo en su cabecita, que les hará sonreír cuando lo compartan con sus compañeros o compañeras.

 

Como tercer ejemplo de texto folclórico, no podía dejar de seleccionar un fantástico cuento conocido por todos, que me ha acompañado a lo largo de mi infancia, incluso fue el primer cuento que me leí en inglés también.

 

“El traje nuevo del emperador”, También conocido por “El rey desnudo”. Como buena historia de Hans Christian Andersen, su relato resulta atractivo a los adultos además de a los niños, por su imaginación poética, y por el sentido moral que se esconde detrás de la anécdota. La versión de Andersen, está basada en una historia española recopilada por el Infante D. Juan Manuel, en “El Conde Lucanor”, una de las principales obras de la literatura medieval española.

Es un cuento que utilizaría en las clases de 5º de Primaria, con alumnos y alumnas de 10 y 11 años. También podemos leerlo en el primer ciclo de Primaria, porque es una historia divertida y original que gusta mucho a los niños, pero en mi opinión, le sacaríamos mucho más provecho con alumnos mayores, quienes pueden ver más allá, y de paso, analizar la lección de vida que contiene el cuento. No he creído necesario realizar ningún cambio en el cuento, porque el texto es estupendo tal y como es, perfectamente legible e ingenioso, carente de crueldad y digno de no modificar ni una sola coma.

En nuestro relato, el emperador, además de ser narcisista, derrochador y arrogante, vive en un entorno donde las apariencias son esenciales, y en el que, el ser tonto, o no merecerse el cargo que uno ocupa, es un verdadero problema. El miedo a no estar a la altura, hace que, caer en la trampa sea fácil.   

 


 

Los alumnos y alumnas a estas edades, se sienten motivados por los cuentos absurdos, exagerados y con algo de humor; y con este pueden pasar un buen rato. Según las características evolutivas de estas edades, los alumnos dan mucha importancia a sus amistades, y con este relato, provocamos la reflexión acerca de las apariencias. Hoy en día, las personas no terminan de aceptarse ni de expresarse libremente y sin prejuicios.

 

Tras la lectura en el aula, podemos sacar conclusiones plenamente actuales, como que no hay que creerse más listo que los demás; que, aunque haya algo que afirme el mundo entero, no tiene por qué ser verdad, y que por lo menos, tenemos que perder el miedo a expresar nuestro punto de vista. Dice mucho sobre lo que somos y cómo nos comportamos.

En nuestro cuento, un niño, es la única persona que dice la verdad: ¡Está desnudo!. Nos relatan de una forma poderosa la sinrazón a la que pueden llevar el deseo de apariencia, el miedo, y la falta de criterio propio. La verdad a través de los ojos de un niño, que destroza las pretensiones de un rey.   


 


En el aula, podemos plantear muchas preguntas tras la lectura de este cuento, y conseguir así la reflexión de los alumnos y alumnas de 5º de Primaria. Seguramente, puedan relacionar este hecho con alguna vivencia cercana. Podemos generar un diálogo para poner en común las ideas de lo que cada uno ha entendido tras la lectura, formulando preguntas o afirmaciones tipo:

  • ¿Tú qué harías en este caso?
  • ¿Tendrías la fuerza y el valor suficiente para asumir la verdad, por muchas implicaciones negativas que tenga?
  • Solo porque todo el mundo crea que algo es verdad, no significa que lo sea. ¿Estás de acuerdo con esta afirmación?
  • No existen las preguntas estúpidas. ¿Verdad?

 

http://www.rinconcastellano.com/cuentos/andersen/andersen_emperador.html#

 

Fuentes que he consultado:

Comentarios

  1. Buenas tardes Cristina,

    Que de acuerdo estoy contigo con emocionar a los niños con personajes de los cuentos, aunque sean del pasado. Creo que estos transportan a los niños a otras épocas, o situaciones que no han vivido. Muchas veces las recrean luego al jugar, y dejan fluir su imaginación gracias a todo esto. Además no solo ellos disfrutan de un cuento, como tú bien has escrito, nosotros mismos lo hacemos con una historia.

    No conocía a este autor, pero he de decirte que me ha encantado, y la elección ha sido bastante acertada. Me ha gustado la versión de ‘La cenicienta’ con Vasilisia la Bella, y aunque me parece perfecto que para los alumnos de 6º de primaria les hagas documentarse un poco sobre la teoría, les haría algún tipo de debate después de su narración. Eres tú quién cuenta la historia, así que es buena forma de ver que han ido sintiendo, o ver que símbolos extraen de la historia.

    Es importante saber que entienden, como relacionan con sus vivencias y su realidad personal y social. No sólo que investiguen. Espero haberte dado una idea.

    El cuento de ‘los trajes nuevos del emperador’ esta muy bien caracterizado, y realizas una serie de cuestiones muy adecuadas para la edad, que ayudarán al niño a poner en común aquello que han entendido, y las enseñanzas que extraen de texto.
    Yo plantearía alguna en los otros dos cuentos, como he emplicado anteriormente.

    Un saludo,
    Carmen

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    Respuestas
    1. Gracias Carmen por haberte leído mi trabajo. Me gusta tu idea del debate, y voy a incluirla ahora mismo. Es verdad, que además de documentarse también sería interesante cómo se han ido sintiendo mientras escuchaban la historia, y si han relacionado alguna vivencia propia.

      Un saludo

      Cristina

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  2. Está casi perfecto, Cristina, pero recuerda que los textos folclóricos se narran, no se leen. Tú aprendes la historia del libro y luego la recreas al narrarla. Por eso también se perderán el lenguaje y el ritmo del recopilador. Tú has de generar tu propio lenguaje y gestionar el ritmo de la historia. Revisa todas las referencias a la lectura que tengas en la entrada y tu actividad será perfecta.

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